Se le acabó el tiempo a fiscales
A pesar de que el Ministerio Público (MP) no tomó en cuenta las declaraciones de Rodrigo Tacla Durán, exoperador financiero de Odebrecht, que vinculó a allegados al actual Gobierno en la trama de corrupción internacional de la empresa, es indudable que si los dichos de Tacla hubieran sido recogidos, más de un “cocotudo” oficialista estuviera preso.
Es por ello que para los que quieren que no se sepa toda la verdad del escándalo de Odebrecht, ha venido como anillo la resolución del Juzgado Duodécimo Penal, en que, interpretando correctamente la ley y el procedimiento, se negó la pretensión de la Fiscalía Anticorrupción de Descarga, de otorgarle los dos meses que solicitó -no para continuar la investigación, como se ha dicho- sino para preparar la vista fiscal.
Y parece que la más confundida dentro de esta telaraña procesal es la propia jefa de la Procuraduría, quien aseguró que la negativa de la jueza Lania Batista impedía investigar, cuando en realidad lo que pidió la fiscal de la causa fue una extensión de dos meses para remitir la vista fiscal a ese despacho, por lo que las expresiones de Kenia Porcell generan dudas sobre toda esa cortina de humo con la que quiere culpar al Órgano Judicial de las deficiencias de la instrucción sumarial.
Es importante destacar que por este caso hay detenidos, y a otros imputados -como a Amado Barahona- se les ha aplicado la detención domiciliaria, que surte el mismo efecto que la detención preventiva, por lo que la jueza aplicó correctamente la norma procesal contenida en el Código Judicial.
Además, ese sumario lleva en manos del MP 25 meses, es decir 2 años y un mes, y las preguntas que saltan de bulto son: ¿Para qué se ordenó detención preventiva si se sabía que se iniciaría el conteo de 2 meses? ¿Para pedir 2 meses más para hacer la Vista Fiscal?
Lo cierto es que aquí parece que el Ministerio Público aplica la formula detener para investigar y no al revés, como sería lo correcto.
Resulta increíble que funcionarias que se mencionan como potenciales candidatas del oficialismo para ocupar posiciones en la Corte Suprema de Justicia, pretendan ignorar elementales reglas en la instrucción sumarial. ¡En manos de quiénes quedará la justicia panameña!