Sea prudente con las tarjetas de crédito
El endeudamiento por crédito de consumo es cada vez más alto en nuestro país. El mercado está buscando más créditos y los agentes económicos aprovechan cada situación para desarrollar campañas publicitarias agresivas para captar el mayor número de compradores.
Parece muy fácil, pero hay que considerar que este tipo de compras tiene su costo. Recientemente, conocimos el caso de una consumidora que, ante las irresistibles ofertas que se anunciaban por diferentes medios, decidió usar las tarjetas de crédito para satisfacer sus deseos de obtener todo lo que estuviera a su alcance.
Sin medir las consecuencias, realizó los pagos utilizando hasta tres tarjetas de diferentes instituciones crediticias, con diferentes montos. Al final, por falta de previsión, no sabía cómo afrontar el estado de cuentas de cada una.
Con todos los problemas económicos, el manejo del crédito o de las deudas en general, se pone difícil cada día. Sin embargo, si se aplica una buena administración financiera se puede lograr una solución y aprovechar los beneficios de mantener una buena referencia crediticia. Los consumidores deben saber usar las tarjetas de crédito o dinero plástico, recordemos que son una herramienta formidable de financiación y un método de pago alternativo. No deben utilizarse para cubrir las necesidades que deben solventarse con los ingresos, tales como el pago de servicios públicos, las compras de víveres y demás.
El otro error de muchos tarjetahabientes es retirar efectivo como si fuera una caja menuda y se olvidan que esto es un préstamo, y que deben pagar cargos adicionales más los intereses. Tener la tarjeta al tope del límite de crédito, puede provocar sobregiro con los cargos mensuales o la anualidad.
Es importante saber usar sabiamente las mismas porque pueden causar un desbalance en el presupuesto personal y familiar. Excederse en su límite de crédito le ocasionará tener un pago mínimo de mantener.
En el caso de la consumidora con tres tarjetas de crédito, le recomendamos que acudiera a una institución bancaria que ofrecía la compra de saldos y sin el pago de intereses por un año, para que de esta manera consolidar las cuentas en una sola y bajar el monto, siempre y cuando abone un poco más del pago mínimo.
El dinero es fuente de satisfacciones, pero también puede causar intensas frustraciones. Hacer buen uso de él se logra si se toman las decisiones con sabiduría. Sea cauteloso y no utilice la tarjeta de crédito para comprar lo que no esté en condiciones de pagar. Es mejor comparar, que actuar impulsivamente. Resista a las compras impulsivas, recuerde que las deudas siempre implican un riesgo, el riesgo de producir un daño a las finanzas personales y familiares, y peor aún provocar la pobreza si se abusan de ellas.