Brasil no, Bélgica y Estados Unidos sí
Brasil no pudo con México. El resultado (0-0) oculta un partido intenso en el que Neymar, a pesar de sus ganas, no logró el
Brasil no pudo con México. El resultado (0-0) oculta un partido intenso en el que Neymar, a pesar de sus ganas, no logró el gol. Este joven jugador está solo, pues Óscar no tiene fuerzas y Fred no tiene habilidad.
La defensa brasileña esta vez fue blanco de los tiros que desde afuera ensayaron los mexicanos. Dispararon mucho a la portería de Julio César con cierto peligro, pero sin éxito. Sabía de sus limitaciones para burlar la última línea de los anfitriones del mundial.
Definitivamente que el “Piojo” Herrera con su vehemencia le cambió la cara a los mexicanos. Jugaron sin complejos. México argumentó sus pretensiones, las actuaciones de sus mediocampistas como Guardado, de su portero Ochoa y en defensa el veterano Márquez.
Herrera buscó hasta el final el triunfo…. Como un boxeador que huele el “KO”, envió a la cancha a Chicharito y Marco Fabián, pero no repartieron puntos. Hubo tarjetas amarillas que pueden pesar para otros partidos. Veremos cómo trata la prensa brasileña a su selección.
En otro partido, Bélgica puso a dudar a todo aquel que lo señalaba como equipo revelación. Comenzó perdiendo por un claro penal de su zaguero Verthogen, del Tottenham. Argelia anotó y puso el partido 1-0. Pero los cambios realizados por el 4 veces mundialista Marc Wilmot dieron resultados. Fellaini con su peinado afro, del Manchester United, y Mertens, del Nápoles, anotaron goles con la ayuda de Hazard, del Chelsea, para fijar un marcador definitivo de 2-1. Bélgica gana y demuestra que es una realidad.
Otro que ganó en un partido bravo fue los Estados Unidos. Dempsey anotó el gol más rápido del mundial a los 29 segundos. Con los mismos argumentos de siempre, Estados Unidos demostró que sus argumentos son valederos, de fuerza y voluntad. Con eso venció a Ghana que lo había eliminado en los últimos dos mundiales.
El gol de los africanos fue de una belleza extraordinaria, combinación y pase de taco entre Gyan y el goleador Ayew. El alemán Klinssman, técnico gringo, celebró efusivamente, pues sabía que el triunfo (2-1) estuvo a un tris de terminar empatado.