Pelea de burro amarrado contra tigre suelto

El boxeo panameño compite en desventaja frente a otros países.

Las décadas del 70 y 80 del boxeo panameño dieron 15 campeonatos mundiales. Luego de un bajón en los 90, hubo un resurgir en la primera mitad de la década de  2000.

No obstante, desde 2009 no se logra un nuevo campeonato mundial, e  incluso, los que ostentaban un cetro universal lo perdieron.

Pero los resultados no son casualidad. Los avances de la tecnología en cuanto a la preparación de púgiles, actualización de entrenadores y lugares para la práctica de este deporte llegaron a países como Estados Unidos, México, Argentina –por solo mencionar algunos–, pero en Panamá ni siquiera se han asomado por la ventana.

Actualmente, no se cuenta con siquiera un gimnasio acorde con la actualidad y con todas las herramientas que se exigen mundialmente.

Para el promotor panameño Rogelio Espiño, en otros países con menos tradición boxística hay mejores lugares para la práctica del deporte que en Panamá.

“Los Gobiernos ven al boxeo como  la niña fea de los deportes. El apoyo es casi nulo. Si se recibiera la décima parte de lo que perciben otros deportes, como el fútbol, de seguro que la situación fuera diferente”, opinó Espiño.

“Se critica a los entrenadores, ¿pero qué hacen el Estado o los gobiernos por actualizar a los entrenadores de boxeo?”, se pregunta Espiño.

Agregó que prácticamente los entrenadores que se tienen  trabajan con base en su experiencia, pero el boxeo no es el mismo que hace décadas.

Otra desventaja que tienen los panameños con respecto a peleadores de otros países es la preparación científica que realizan.

“Mientras nosotros reforzamos a nuestros boxeadores con Neurobión, que cada inyección cuesta $15.00, en otros países tienen mejores productos e incluso a veces hasta a menor costo”, indicó.

Para el empresario deportivo, el boxeo ha evolucionado y ya no solo es la parte técnica que se trabaja en el gimnasio, sino la física, porque lo que se está imponiendo a nivel mundial es la fortaleza y la velocidad.

“Ya ese estilo del pai pai y no estoy es historia. Lo que se está imponiendo es la fortaleza combinada con la velocidad”, señaló.

Poco apoyo mediático
Pero la falta de apoyo no solamente es a nivel estatal, sino también de los medios de comunicación.

“Mientras en los periódicos y noticieros se les dedica varias páginas y tiempo a deportes como el fútbol, la divulgación del boxeo es ínfima”.

“A veces solo se acuerdan del boxeo cuando van a criticar una derrota, pero al momento de promoverlo, el apoyo es mínimo. Nosotros recientemente concluimos un torneo que se llamó Copa José Sulaimán y el apoyo de los medios fue como si fuera una cartilla de estrellitas”, apuntó el apoderado.

Títulos mundiales
Otro inconveniente que han atravesado los púgiles panameños es que han tenido que ir a buscar los campeonatos mundiales en territorio del campeón, lo que se hace más difícil debido a que inciden  otros factores.

Al respecto, Espiño expresó que traer a un campeón mundial a defender su cetro en Panamá es prácticamente impensable.

“Por ejemplo, para realizar un evento en el que se traerá a un campeón mundial que no sea mediático, estamos hablando de cerca de 200 mil dólares y sin apoyo es imposible concretarlo”, añadió.

Agregó que en países como Argentina, Colombia y México se están realizando peleas de título mundial debido a que están recibiendo el apoyo de la empresa privada e incluso de las autoridades gubernamentales.

Si bien es cierto los resultados del boxeo no han sido satisfactorios, la realidad también es que tenemos una pelea de burro amarrado contra tigre suelto.