Emotiva despedida de niños belgas
Un funeral conmovedor y sereno despidió a 17 de las 28 víctimas mortales del accidente de un autocar belga en Suiza, en un ambiente recogido que intentó también celebrar la inocencia y la alegría de la infancia.
Unas 6000 personas asistieron al acto, que se celebró en un pabellón de usos múltiples de la ciudad de Lommel (norte del país).
La ceremonia recordó a los quince escolares de sexto grado (11-12 años), un profesor y una acompañante de la escuela t Stekste, que murieron en el autobús mientras volvían a Bélgica, tras una excursión de diez días para participar en clases de esquí.
Los quince ataúdes blancos, cada uno con la foto de un niño, y los dos oscuros fueron transportados, uno a uno, por soldados hasta al pie de un escenario.
Allí, varios niños compusieron un corazón sangrante de flores amarillas y unas pocas de color rojo. Los momentos más emotivos llegaron cuando los familiares de los niños muertos subieron al escenario para leer mensajes muy emotivos a sus pequeños desaparecidos.
"Cuando miro el cielo y veo las estrellas sé que no estás lejos. Te echamos de menos"; "Querido Jerome, ¡cuánto esperabas estas clases de nieve!... besos de papá y mamá"; "¡Tenías tantos planes que realizar!", fueron algunas de las frases pronunciadas.