Holanda promete que paje San Nicolás no será figura racista
El personaje que acompaña a San Nicolás durante procesiones el 5 de diciembre, ha sido motivo de controversia durante los últimos años por supuesto carácter racista.
El Gobierno holandés prometió hoy ante la ONU que convertirá a su tradicional Zwarte Piet (Pedro Negro), el paje negro que ayuda a San Nicolás a repartir regalos, en un personaje alejado de polémicas racistas, informó el portal holandés NRC. El personaje de Zwarte Piet, que acompaña a San Nicolás durante las procesiones el 5 de diciembre, ha sido motivo de controversia durante los últimos años por su supuesto carácter racista. Al Zwarte Piet lo suelen representar cientos de personas con la cara pintada de negro, labios rojos y peluca con rizos. La promesa fue hecha durante una reunión para discutir ante el comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial las medidas que toma Holanda para cumplir con sus obligaciones. Esta reunión forma parte de la revisión a la que tienen que someterse cada cuatro años los países parte de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. La delegada holandesa, Afke van Rijn, directora de integración del Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo, está organizando una "mesa redonda" con diversas organizaciones con el objetivo de adaptar el Zwarte Piet. "Prohibir el Zwarte Piet no es la solución", declaró Van Rijn, quien añadió que tampoco es justificable "violar los derechos humanos citando tradiciones culturales". La festividad de San Nicolás tiene siglos de antigüedad pero el Zwarte Piet apareció en el siglo XIX y, según los expertos, se debe a un libro infantil de Jan Schenkman titulado "San Nicolás y su sirviente", en el que aparece esta figura por primera vez. La llegada de San Nicolás a Amsterdam es uno de los actos más multitudinarios que tienen lugar cada año en la capital holandesa y en él participan unas 300.000 personas, unas 500 disfrazadas de Zwarte Piet. Durante la reunión se debatieron otros temas como los cursos de integración obligatoria para los inmigrantes o la vivienda para los solicitantes de asilo. Van Rijn dijo que el Gobierno holandés está trabajando en un nuevo plan contra la discriminación, que estará listo en otoño.