Estudio revela que 2 de cada 10 niños afrodescendientes viven en pobreza
El “Informe Defensorial sobre la Situación de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes Afrodescendientes en Panamá”, realizado por la Defensoría del Pueblo, junto al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), revela que 2 de cada 10 niños afrodescendientes viven en pobreza.
Los hallazgos muestran que las niñas, niños y adolescentes afrodescendientes continúan enfrentando exclusiones y desigualdades que limitan su desarrollo integral.
Ayer, en su presentación, Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo, indicó que el documento recoge hallazgos obtenidos mediante visitas a comunidades afrodescendientes en Colón y Panamá, consultas con instituciones de gobierno, organizaciones y líderes sociales afrodescendientes.
“Las niñas, niños y adolescentes afrodescendientes nos han hablado con una claridad profunda sobre las desigualdades que enfrentan: desde las brechas en salud y educación hasta las múltiples formas de racismo y violencia que atraviesan sus vidas. Sus testimonios nos recuerdan que estas no son situaciones aisladas, sino realidades estructurales que debemos transformar con urgencia", dijo Leblanc.
De acuerdo con el informe, los derechos más vulnerados a la población de niños, niñas y adolescentes afrodescendientes son la protección en el entorno familiar, vivir libre de violencias y sin discriminación, la educación y la participación en la vida cultural.
Según el Censo 2023, la población infantil afrodescendiente en Panamá asciende a 312,412 personas, lo que representa un 26% de la población menor de 18 años del país.
Los hallazgos revelan que 2 de cada 10 niños afrodescendientes viven en pobreza, y hay al menos 12,000 niños, entre 6 y 17 años, fuera del sistema escolar.
Destaca que las tasas de disciplina violenta en sus hogares son más altas que en la población general (51% versus 45%), especialmente castigo corporal (34% versus 29%).
El informe señala que más de 6,000 trabajan y otros 6,000 en uniones tempranas, la mayoría mujeres. Además, se enfatiza que los adolescentes relatan discriminación y acoso escolar por su etnia.
De acuerdo con la Defensoría, este primer informe sienta las bases para que las instituciones implementen acciones dirigidas a mejorar el acceso a los derechos de la niñez y la adolescencia afrodescendiente con un enfoque de interseccionalidad y territorial.
“Es claro que faltan datos desagregados por etnia que permitan identificar brechas persistentes”, añade la entidad.