Quincha: tradición viva que une manos, barro y comunidad
Las casas de quincha buscan entrar en la lista de patrimonio de la Unesco como una tradición ancestra
Las casas de quincha en Panamá buscan lugar en la Lista de Salvaguardia Urgente del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, una candidatura que no solo destaca su valor sostenible, sino también el espíritu solidario que ha mantenido viva esta técnica ancestral.
Panamá presentó el expediente sobre los procesos de construcción de casas de quincha y las juntas de embarre, advirtiendo la urgencia de proteger esta tradición que corre riesgo de desaparecer.

La falta de relevo generacional y la preferencia por materiales modernos están poniendo en peligro un saber que ha pasado de mano en mano durante siglos.
La quincha se construye con madera, caña, barro y paja.
Una técnica simple, resistente y adaptada a climas cambiantes, gracias a su estructura flexible que responde bien a sismos y altas temperaturas.
Pero su esencia va más allá del material: la magia está en la gente.
Las viviendas nacen en jornadas comunitarias conocidas como "juntas de embarre", donde vecinos se reúnen para pisar barro, formar paredes y levantar un hogar en un solo día.
Todo acompañado de comida, cantos y el calor humano que convierte la construcción en una fiesta.
Esta práctica se mantiene viva en Macaracas, Pedasí, Guararé, Las Tablas, El Valle de Antón y La Colorada, comunidades donde se realizaron consultas para levantar este expediente, ahora entre 78 finalistas que buscan entrar a la lista mundial.

El Patrimonio Cultural Inmaterial incluye tradiciones, rituales y conocimientos transmitidos por generaciones.
Su reconocimiento busca proteger, mantener la diversidad cultural y fortalecer la identidad de los pueblos.
Los resultados se anunciarán del 8 al 13 de diciembre en Nueva Delhi, India, durante la vigésima sesión del Comité Intergubernamental.
De ser aprobada, Panamá accedería a apoyo internacional para garantizar que este saber ancestral no se pierda con el tiempo.
Panamá ya cuenta con tres inscripciones en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial:
el sombrero pintao, la cultura congo y las Danzas del Corpus Christi.
En 2023 también fue reconocida como buena práctica el Festival Cultural y Ecológico de las tortugas marinas de Armila.

Junto a Panamá, otros países latinoamericanos presentaron expresiones como el son cubano, la Pasión de Cristo en Iztapalapa, el joropo venezolano, el cuarteto cordobés, el compás de Haití y más manifestaciones que buscan reconocimiento mundial.
La quincha espera ahora su momento.
Una casa hecha de barro, pero levantada con manos y corazón.