¡Cazabobos!
Es indudable que ha sido la presión ciudadana, lo que ha obligado al Ministerio Público a moverse en dirección de lo que quiere el país: una investigación transparente y radical del escándalo de Odebrecht y que haya certeza del castigo, caiga quien caiga.
Los panameños no quieren una Procuraduría emasculada, que actúe como ‘tapadera’ de la corrupción y la sinvergüenzura, sino por el contrario que adopte posturas verticales e independiente, por encima de presiones del gobernante de turno.
Ojalá que Kenia Isolda Porcell entienda y descifre el mensaje: los panameños no toleraremos una investigación sesgada y selectiva que busque hundir a unos y salvar a otros.
El reciente anuncio hecho por la jefa del Ministerio Público, en el sentido que se han llegado a un acuerdo de colaboración con Odebrecht, y que el mismo incluye una multa millonaria, puede quedar en un vulgar ‘cazabobos’, con el fin de salvar a algunos responsables locales, por eso, es necesario que la opinión pública esté vigilante sobre los alcances del acuerdo.
Que no vengan ahora con el cuento, que producto del “acuerdo” las denuncias contra el presidente Juan Carlos Varela y otros altos cargos y allegados al poder de turno quedarán en nada, porque eso sería perpetuar el reinado de la impunidad.
La nación necesita, por salud mental, conocer los nombres de todos los sujetos investigados, y de los que entrarán a formar parte de la investigación, de lo contrario, las nuevas de Porcell, no serán más que una cortina de humo tendida a efectos de distraer a la opinión pública y mantener la impunidad rampante.