Honorarios maculados
El diputado oficialista Jorge Alberto Rosas finalmente reconoció públicamente que recibió dinero de la constructora Odebrecht, la que es investigada por una red de sobornos internacionales que involucran a personajes públicos y particulares de 13 países.
Resulta interesante el caso, en virtud de la doctrina de los “honorarios maculados”, ya que Rosas y su firma de abogados debían estar en conocimiento -por ser un hecho público y notorio- que millonarios fondos de Odebrecht se utilizaron para la corrupción y el soborno transnacional.
En Alemania, se dio el caso de dos abogados que fueron condenados por “lavado de activos”, ya que los supuestos honorarios recibidos por los juristas provenían del delito endilgado a sus clientes y el conocimiento de estos del origen ilícito de los pagos, constituía delito.
Lo que sí queda claro es que el propio Rosas aceptó haber recibido las millonarias sumas por “trabajos” que le realizó a la constructora brasileña, empero eso no es suficiente explicación a la luz de los hechos que vinculan a ese cliente en particular con delitos internacionales.
Sería oportuno que el Ministerio Público utilizara las propias declaraciones del diputado, donde acepta que recibió tales fondos, como “notitia criminis” y las enviara a la Corte Suprema o que algún ciudadano interponga la correspondiente denuncia para que se abra una sumaria.
Si a eso le sumamos lo que dijo el abogado Guillermo Cochez, de que esos pagos se fraccionaron y entregaron a figuras del gobernante Partido Panameñista, por lo que se impone una investigación a ver si el dinero recibido por “trabajos” es limpio o sucio.