A merced del crimen
Desde la década del 60, especialmente previo a las elecciones de 1968, no se veían ataques mortales a miembros de la fuerza pública. En aquella época el ambiente político estaba convulsionado y la Guardia Nacional de entonces se erigió en fiel de la balanza, lo que desató la ira de muchos huestes partidistas contra las uniformados de entonces.
Con el advenimiento de la dictadura, la ciudadanía sentía miedo por los militares y en esos años no se recuerda ataques mortales a guardias nacionales o policías, como el ocurrido recientemente, que le costo la vida a dos jóvenes unidades de la Policía Nacional.
El hecho reviste suma gravedad porque los asesinos actuando con temerario desprecio a la autoridad que representaban esas unidades, fueron con el doloso fin de ultimarlos, tal como lo demuestran los balazos en la cabeza.
Pero este no es un hecho asilado, en las últimas 72 horas se han dado una seguidilla de homicidios, en distintos puntos de la geografía capitalina: Don Bosco, San Miguelito, Calidonia; que demuestran que los panameños estamos a merced del crimen.
Señor Presidente Juan Carlos Varela: el país le exige que actúe con decisión e inteligencia, no pueden seguir muriendo más personas en las calles, mientras que los pandilleros son subsidiados con dineros públicos del programa Barrio Seguro, el más grande fracaso en materia de seguridad de la actual administración.
No podemos seguir a merced del crimen, con la vida ofrendada de estos policías, hemos tocado fondo, hay que subir el nivel de lucha contra el delito.
La Policía debe recuperar el respeto y la admiración ciudadana, pero eso sólo será posible con una dirección lúcida que plantee junto a otras instancias de seguridad verdaderos planes y programas para prevenir y reprimir a los delincuentes y resocializar a los que están detenidos.