RESCATE DEL OLVIDO # 389. EUDORO ‘LOLO’ SILVERA
Transcribimos de "TRAGALUZ 18 DE FEBRERO DE 2001". Algunas reseñas de la vida de nuestro pintor nacional.
Eudoro es el resultado de quienes supieron guiarlo hacia el éxito e hicieron de él un artista polifacético.
"Tuve la suerte de tener padres comprensivos: ellos, el ambiente hogareño y lo que pude absorber de él. O sea, que sin ese complemento yo no hubiera desarrollado la curiosidad que me llevó a leer mucho y oír buena música (clásica) desde niño; a decidirme que iba a ser diferente, o sea que no iba a ser campeón de deportes, ni comerciante, ni político, ni científico, ni otra cosa que no fuera artista, pues eso era lo que me gustaba. El aliento de profesores como Rogelio Sinán, Julio Zachrisson, Herbert de Castro, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, que me permitió cantar solo en su inauguración en 1940 y me permitió también el que dibujara el programa. Yo hice una caricatura de él, de Alfredo de Saint Malo, de Richard Neumann, de Manuel Roy, de Ricardo Zozaya. Herbert de Castro me dio las primeras lecciones de armonía (gratis); Guillermo de Roux me dio mis primeras clases de acuarela y Ricardo J. Bermúdez me enseñó mucho dibujo arquitectónico". Eudoro Silvera.
Silvera y el quehacer pictórico en Panamá. Por: Ana Villar.
Si bien concordamos en que Eudoro Silvera cumple cabalmente con la posición de cierre de la época o etapa inicial de la pintura panameña; no estamos de acuerdo con que se fije solamente en esta posición y ya; pues el maestro Silvera introdujo usanzas, estilos y arte nuevo, y hasta el día de hoy sigue pintando de manera muy creativa, y estos historiadores y críticos deliberadamente o por desconocimiento parecen olvidar las dos últimas etapas pictóricas de Lolo.
Podríamos pues argumentar que Lolo marca la transición y abre la nueva etapa más que cerrar la anterior. Don Rodrigo Miró, exegeta consumado de Silvera a través de la cita que de él hacemos, nos da luces sobre lo que aquí argumentamos: "Luego de aparente inactividad, víctima de circunstancias poco gratas, Silvera retorna a sus pinceles ensayándose en ejercicios de pintura abstractas de dominantes tonos oscuros – las series de "cosmológicas" y "meditaciones sobre el ancla" de los años 1962 – 1967-, para volver lentamente al feliz cromatismo de sus inicios… Porque para beneficio de todos, Silvera sigue pintando, actividad que hasta hace poco compartió con la enseñanza del canto y repertorio en la Escuela Nacional de Música".
Más adelante sigue diciendo Ana Villar: La labor periodística de Lolo se remonta a las décadas de los años 30, 50, y los 60, en donde escribió para diferentes periódicos como "El Día", "El Panamá América en español e inglés", "La Nación", "El Informe Diario (aquí escribía una columna de nombre "Mi circunstancias y Yo)", "La Crítica" y "Revista "7" (siete), donde él era editor. Funda y dirige, en 1952, la revista literaria "Tierra Firme", además fue miembro del Consejo Editorial de la revista "MAS". Gana en dos ocasiones el concurso de cuentos de la Revista Lotería.
De nuevo en su tierra (1950), el maestro Eudoro es solicitado como caricaturista. Entra a trabajar en "La Hora" pero su labor periodística no es exclusiva para este tabloide. En este tiempo escribe y dibuja también para otros periódicos. En 1960 Silvera regresa a los Estados Unidos bajo contrato con la OEA, como asistente del director de artes visuales. Los norteamericanos se niegan a extenderle la visa por su posición viril frente a la lucha por Panamá soberana en la Zona del Canal. Retorna a Panamá dos años después, reintegrándose a su labor periodística. Traduce al español críticas de arte y obras de grandes genios de la literatura en inglés, alemán, italiano y francés.
En 1967 y con base en sus créditos como pintor pasa a formar parte del cuerpo docente de la Escuela Nacional de Pintura del INAC, allí ejercerá por tres años. Su excelente formación musical le permiten entrar como profesor al Instituto Nacional de Música, (1971). Ejercerá la docencia de la música hasta su jubilación por edad, (1976).
CONTINUARÁ.