Descubren piedras chamánicas
Detrás de un albergue prehistórico de roca, cerca del pueblo de Boquete, fue descubierto un grupo de 12 piedras inusuales, por arqueólogos que trabajan en el
Redacción / Provincias /
Detrás de un albergue prehistórico de roca, cerca del pueblo de Boquete, fue descubierto un grupo de 12 piedras inusuales, por arqueólogos que trabajan en el Instituto Smithsonian en Panamá.
El descubrimiento representa la evidencia más temprana de prácticas chamánicas en la parte baja de Centroamérica.
En 2007, Ruth Dickau, becaria post doctoral Leverhulme en la Universidad de Exeter (Inglaterra), desenterró el grupo de piedras en el albergue de roca conocido como Casita de Piedra.
Un pedazo de carbón encontrado directamente debajo de éstas, se fechó con radiocarbono y se comprobó que las mismas datan de 4,800 años. Un segundo fragmento de carbón en un nivel superior del grupo de piedras data de hace 4,000 años.
“No hay evidencia de perturbación o forma de fosa que sugiera que alguien vino, cavó un hoyo y enterró las piedras en una fecha posterior,” comentó Dickau.
“El hecho de que las piedras se encontraron en un montículo apretado sugieren que estas probablemente fueron depositadas dentro de una bolsa o canasta, que luego se descompuso”, agregó.
Basados en la colocación y la composición inusual de las piedras encontradas, Richard Cooke, científico permanente del Smithsonian en Panamá, sugiere que estas eran utilizadas por un chamán o curandero. Stewart Redwood, geólogo consultor, determinó que el descubrimiento consistía en una pequeña piedra de dacita, dada la forma de herramienta cilíndrica; una pequeña hojuela de cuarzo blanco traslúcido; un cuarzo afilado y un conglomerado de jarositas; un conglomerado de cristales de cuarzo, varios nódulos de pirita que mostraron evidencia de uso; un pedazo erosionado y desgastado de calcedonia, una hojuela de andesita magnética; una piedra grande con una vena de calcedonia; y una pequeña piedra de caolinita magnética erosionada en una forma inusual, parecida a una flor.
“Un aspecto fascinante de este descubrimiento es que estas no son piedras ordinarias, son rocas y cristales comúnmente asociados con depósitos de oro en la Cordillera Central de Panamá y Centroamérica,” comenta Redwood.
“Sin embargo, no hay artefactos de oro en el albergue prehistórico, y no hay evidencia de que las piedras hayan sido colectadas en el curso de una prospección de oro, a medida que el descubrimiento precede a los objetos de oro más antiguos conocidos en Panamá por más de 2,000 años.