Conviértete en la partera de tu mascota
Las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia, por ello cuando los amos se enteran de que están preñadas, llega el temor al pensar en el día del parto.
Por su parte, los animales se preparan días antes para ese momento, buscan refugio e incluso algunas dejan de comer, por ello sus dueños también deben disponerse para la hora cero.
En un reportaje publicado por el diario El Tiempo de Bogotá aconsejan visitar al veterinario con anticipación, para que este los oriente.
Según el escrito, lo ideal es que las personas les permitan a sus animales dar a luz donde se sientan más cómodos, es decir en el hogar.
Por supuesto, si de tranquilidad se trata, no haga del evento una fiesta que incomode a la nueva madre. Lo mejor es que ella pueda estar con pocas personas a su alrededor y que solo una se encargue de ayudarla, si es necesario. Esto será sobre todo en el caso de las caninas, pues las gatas suelen ser más independientes y ellas mismas se encargarán hasta de ubicar el espacio en el que quieran dar a luz.
Recuerde que días antes debe llevar a su mascota al veterinario, quien le hará una ecografía para determinar el tiempo de gestación, en qué momento aproximado llegarán los nuevos animales y la posición en la que se encuentran. En caso de que no sepa del cruce de su perra o gata con un macho, puede sospechar de su embarazo si ve que el animal aumenta su volumen abdominal.
En cuanto a los días anteriores al parto, si su mascota es perra debe adecuarle un refugio en el que ella se sienta cómoda. Este debe tener trapos, toallas o papel periódico que se puedan botar.
Consiga una caja para hacer una especie de guacal en el que la perra esté cómoda y pueda entrar y salir fácilmente, pero no los cachorros. El lugar debe ser un espacio caliente o con un buen calentador. Además, ponga agua, por si el animal quiere beber.
Consejos prácticos
Para el momento del parto, tenga en cuenta:
Los partos suelen ser nocturnos.
Prepárese para una noche larga. Aliste hilo, tijeras y toallas, por si es necesario intervenir. Al momento de nacer, la perra o gata romperán la bolsa y limpiarán a su cría. Si no lo hacen, usted debe proceder. Corte el cordón, rompa la bolsa y limpie con mucha presión al animal, hasta que llore. Así podrá saber si respira. Si no chilla, ábrale la boca y sople fuertemente. No se alarme si la mamá se come la placenta. Es normal.