Enseñan a producir en El Casiciaco
Allá entre el verde bosque del distrito de Las Minas, provincia de Herrera, un pueblo que conserva la única reserva forestal de la región en donde nace
Elsa González / La Voz del Interior
Allá entre el verde bosque del distrito de Las Minas, provincia de Herrera, un pueblo que conserva la única reserva forestal de la región en donde nace la Flor Nacional del Espíritu Santo, y el río La Villa, se encuentra el Centro de Capacitación El Casiciaco, en el que se enseña al campesino a producir abono orgánico y semillas de varios productos.
Además, el centro también es un lugar exquisito para los amantes de la naturaleza, apropiado para descansar y un sitio especial para realizar eventos sociales, empresariales, así como para compartir en familia.
La brisa que baja de la montaña y la altitud de la zona ofrecen un fresco clima que se conjuga con el canto de las aves, el verdor de los árboles y la llanura.
El Casiciaco, que inicialmente funcionó como una granja escuela, ahora se dedica a capacitar a los campesinos para producir abono orgánico, que utilizan en sus fincas o en granjas autosostenibles dedicadas a producir alimentos para abastecer a las familias y prevenir la desnutrición infantil, dijo Adelaida González, técnica de la Universidad Santa María la Antigua, rectora del centro.
En el año 2011, aquí se produjeron alrededor de 20 mil quintales de abono de dos clases, el bocachi y el lombricomposta, además de entre 15 a 20 mil plantones de café, tomates, ají y pepinos, entre otros rubros, que, como comenta González, dan muy buenos rendimientos. “El año pasado hubo cosechas muy buenas, la producción alcanzó para el consumo y se tuvo que llevar a los pueblos cercanos para vender”, expresó.
En el área hay siete cooperativas campesinas de las cuales varias ya producen su propio abono y plantones. Jacinto Ávila pertenece a la granja de Las Minas, y detalla que en su grupo decidieron acudir a las capacitaciones ofrecidas por el Casiciaco para ellos mismos producir el abono de las siembras. “Esto es un ahorro para el grupo y además aprendimos la técnica”, indicó.
La producción de abono se realiza en las instalaciones del centro donde los visitantes pueden observar cómo se efectúa el proceso.
El lugar cuenta con una casa de cultivo donde se lleva a cabo la siembra de las semillas y la producción de plantones.
Pero el sitio le roba al productor la atención e infunde el deseo de permanecer en el lugar por la acogida que ofrece a todos. Cuenta con habitaciones separadas y un dormitorio con camas camarotes en el que se alojan grupos numerosos. Tiene una cocina donde, según lo que el interesado desee, puede preparar los alimentos, y un cálido salón para reuniones.