Confianza empresarial crece con el regreso de Chiquita a Panamá
“Es una buena noticia para el país y la región, especialmente por la recuperación de 5,000 nuevas plazas de empleo para la provincia de Bocas del Toro”, indicó Castillo.
La multinacional bananera Chiquita Brands anunció su regreso a Panamá tras cesar sus operaciones hace tres meses debido a una huelga que paralizó parcialmente la provincia de Bocas del Toro. El gobierno panameño confirmó que la empresa recontratará a miles de trabajadores despedidos durante ese periodo.
La decisión fue tomada en una reunión celebrada en Brasil entre el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y los directivos de Chiquita, que actualmente está bajo control de empresas brasileñas, tras varias semanas de negociaciones.
Rubén Castillo, expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), calificó como positivo el memorando de entendimiento para el retorno de la empresa, aunque aclaró que, al haberse terminado la relación laboral previamente, las nuevas contrataciones deberán comenzar desde cero.
“Es una buena noticia para el país y la región, especialmente por la recuperación de 5,000 nuevas plazas de empleo para la provincia de Bocas del Toro”, indicó Castillo.
No obstante, el empresario advirtió que se está hablando de tercerización, es decir, la compra del banano a otras empresas, y consideró que este punto debe ser explicado ampliamente para evitar dudas.
Por su parte, Juan Arias, presidente de la Cámara de Comercio y Agricultura de Panamá, quien acompañó al presidente Mulino durante su gira a Brasil, destacó que en los próximos días, durante septiembre, Chiquita comenzará a contratar a los primeros 3,000 colaboradores necesarios en Bocas del Toro.
“Chiquita se había ido, pero se ha logrado que regrese en condiciones diferentes, probablemente mejores para ambas partes”, afirmó Arias. Además, subrayó que “tenemos que acostumbrarnos a entender que cuando las cosas se hacen mal, tienen repercusiones”.
Chiquita cerró a finales de mayo su planta en Changuinola y despidió a más de 6,000 trabajadores en medio de una huelga que afectó seriamente la región.