Muere "Balito" Chan. ¡Descanse en paz, maestro!
"Balito" era sinónimo de profesionalismo, carisma y una dedicación inigualable a su oficio.
La música panameña está de luto. Eduardo "Balito" Chan, el legendario ingeniero de sonido que moldeó el paisaje musical de Panamá por más de cuatro décadas, ha fallecido.
Con su icónico apodo, que le acompañaba desde la infancia por ser una herencia familiar de origen chino, "Balito" se convirtió en mucho más que un nombre: era sinónimo de profesionalismo, carisma y una dedicación inigualable a su oficio.
Su estudio de grabación se convirtió en un santuario para artistas de todos los géneros, desde la vibrante música típica hasta el potente rock. Fue allí donde su talento brilló, capturando la esencia de cada interpretación.
Artistas, locutores y el público en general lo respetaban y querían profundamente, no solo por su habilidad técnica, sino por su cálida y humana forma de ser.
"Balito" fue un verdadero maestro, un pionero. La Sociedad Panameña de Autores y Compositores (SPAC) lo ha honrado como "el maestro de la grabación", reconociendo su papel fundamental en el desarrollo de la música popular panameña.
Su pasión por el sonido era tan palpable que, al finalizar cada grabación, tenía una exclamación que se volvió una marca registrada, un sello personal que sellaba el final de una jornada de arduo trabajo.
A pesar de que su salud se vio afectada en 2015 por el Síndrome de Guillain-Barré, "Balito" continuó siendo una figura inspiradora, un faro de resiliencia.
Su partida deja un vacío inmenso en el corazón de la industria musical y de quienes lo conocieron. Pero su espíritu vive en cada disco que produjo, en cada canción que grabó, y en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de trabajar a su lado.
Su legado no es solo un conjunto de grabaciones, sino el eco de una vida dedicada a ennoblecer la música de su tierra. Descansa en paz, maestro.
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