Retroalimentación
Es evidente en la administración de la Caja de Seguro Social –la gran mayoría de los que son escogidos para dirigirla– la falta de información, especialmente del sector salud, aunque para mi sorpresa, los elegidos en su mayoría son médicos, y aunque están llenos de buenas intenciones, los resultados casi siempre tienen una palabra, fracaso.
En esta ocasión, vamos a utilizar la retroalimentación con el Dr. Julio Valarini, su nuevo director, para que conozca los problemas que vive y encuentra el asegurado cuando va en busca de salud a la Caja de Seguro Social, y muchas veces lo que se encuentra es la muerte.
1. Si es discapacitado, la norma es llevar un acompañante, de lo contrario, la atención no será la mejor.
2. Madrugar para conseguir cupos, ya que los genios de la planificación en la CSS han decidido que citen a los pacientes una hora antes del llamado, como por ejemplo citarlos a las 7:00 a.m. y llamarlos a las 8:00 a.m. utilizando la técnica “llamado por el orden de llegada”; comenzando desde allí lo que se conoce como “fuego amigo”.
Las frases más escuchadas son “no hay”, “vuelva otro día”, “no hay más citas”, por lo que los pasos del paciente se encaminan a una clínica privada o farmacia privada, de otra manera, tendrá que cargar con su dolor.
Las medicinas: estos últimos años han sido lo más negativo, principalmente ver al asegurado de policlínica en policlínica mendigándolas, y cuya falta es la pésima administración.
Operaciones: después de varios meses, es atendido y viene de nuevo el sufrir. Los exámenes perdieron vigencia, no hay cupos para los exámenes de radiografía, no hay camas. Aquí entra eso de fueron en busca de salud y encontraron la muerte.
Señores lectores, no tengo más espacio, por lo que no puedo continuar, pero nos ponemos a disposición del señor director de la Caja de Seguro Social y su equipo de trabajo para ampliar la información si así lo desean.