Grupos de salud de Veraguas y La Chorrera piden respuestas

La falta de personal que se dedique a la atención de pacientes en el nuevo hospital regional de Veraguas, doctor Luis "Chicho" Fábrega y el no pago de tres meses de horas extras al personal de salud del hospital Nicolás A. Solano de La Chorrera, en Panamá Oeste, mantienen a estas agrupaciones exigiendo respuestas.

En La Chorrera, un grupo de médicos, enfermeras y técnicos de la salud que laboran en el hospital Nicolás A. Solano, protestaron este martes, cerrando los dos paños de la vía que conduce hacia Puerto Caimito, frente a dicho hospital, por espacio de media hora.

Edilberto Pérez, médico general del hospital chorrerano, informó que el Ministerio de Salud (Minsa) les adeuda más de $250,000 por mes en horas extras trabajadas desde hace tres meses, a más de 300 funcionarios que allí laboran.

El galeno sostuvo que cada tres meses les pagan un mes, manteniendo siempre un atraso en los pagos de horas extras, madrugadas y fines de semana laborados.

"Nosotros seguimos trabajando porque el afectado es el paciente que no tiene la culpa de que el Gobierno no tenga la capacidad para resolver este problema", aseguró Pérez.

Por su parte, Secundino Sugasti, director médico del hospital Nicolás A. Solano, reveló que normalmente son tres meses los que demoran estos trámites en el Minsa y luego la planilla la pasan al Ministerio de Economía y Finanzas, para efectuar los pagos, y son ellos los que demoran.

En tanto, en Veraguas, los médicos internos del hospital "Chicho" Fábrega se mantienen en paro desde hace varios días, en exigencia del aumento de personal para la atención de los pacientes en las nuevas instalaciones hospitalarias.

El doctor Luis Delgado, vocero de los médicos internos, dijo que desde mucho antes de mudarse ya existía este problema, pero se agudiza con el cambio a las nuevas instalaciones, porque hay más pacientes y el personal se hace necesario.

Al respecto, el doctor Rafael Andrade, director del hospital regional de Veraguas, reveló que considera la medida de los médicos internos como injusta, puesto que el nuevo hospital tiene menos de 20 días de estar funcionando y apenas se están haciendo los ajustes para plantear las necesidades a otro nivel.