Piden preservar la tradición de diablicos sucios en Herrera

Los diablicos sucios son una de las muestras más representativas del folclor panameño y de las danzas que siempre están presentes en las festividades herreranas, por lo que grandes y chicos buscan mantener viva la tradición.

Cada año, los diablicos sucios se toman las calles de Chitré para las festividades patronales de junio, entre ellas san Juan, san Pedro y san Pablo, que se celebran en Chitré, Monagrillo y La Arena, respectivamente.

En la región, niños, jóvenes y adultos mantienen la tradición, la cual en gran mayoría es traspasada de generación en generación, que preservan más que el mismo baile, sino que además se heredan máscaras, vestuarios y otros accesorios.

Pero, ¿de dónde proviene el nombre diablicos sucios? Según el bailador de la danza Luis Pérez, antaño, los bailadores pintaban las rayas negras de sus vestidos con carbón y las rayas rojas con achiote, sobre tela de manta sucia, lo que provocaba que al terminar de bailar quedaran sucios de la mezcla.

En la actualidad, los vestuarios no son pintados, sino que se confeccionan con tela de color rojo y negro, en forma oblicua, que es la más común en el área, pero que tiene otras diversidades, entre ellas las rayas en forma horizontal.

Eduard Castillo, quien ha participado de la danza desde hace aproximadamente 17 años, explicó que cada vez es más difícil conseguir las plumas, pero que aun así, no se utilizan artificiales porque no se logra el mismo efecto. Algunos logran obtenerlas de diferentes zoológicos y las alquilan a los danzantes.