Lincoln, más allá de todos los mitos
Nominada a 12 premios Óscar, la más reciente producción de Steven Spielberg, sobre el legendario presidente de Estados Unidos, es uno de los estrenos del año.
Lincoln fue un proyecto de largo aliento para el prolífico director Steven Spielberg. Su sustento fue el libro de la historiadora Doris Kearns Goodwin, Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln (Equipo de rivales: el genio político de Abraham Lincoln), en el que basó su película. Era tal su interés en lograr un retrato humano del decimosexto presidente de Estados Unidos que el director negoció con Kearns (ganadora del Premio Pulitzer) los derechos del libro en 1999, años antes de que la escritora lo terminara.
El resultado es un filme de casi tres horas, con guion escrito por Tony Kushner (Munich) y que el mismo Spielberg supervisó. La película ya ha recibido algunos de los premios más prestigiosos de las asociaciones de críticos de Washington, San Diego, Nueva York, Las Vegas, Boston y del American Film Institute (AFI). Ahora aspira a quedarse con varias de las 12 estatuillas a las que opta en los premios Óscar, cuyos ganadores se darán a conocer el próximo 24 de febrero, en Los Ángeles.
Parte de la crítica ha señalado a Lincoln como el título más político de la extensa filmografía de Spielberg.
Nada podía empañar la intención fundamental de un proyecto al que le ha dedicado más de 12 años años: mostrar la figura del Lincoln hombre, con sus iras y debilidades, sin dejar de lado al brillante y astuto político que se hizo leyenda.
Cabe aclarar que ni el libro de Kearns ni la película de
Spielberg son biográficos en el sentido estricto de la palabra. Ambos
trabajos se enfocan en los intrincados acuerdos políticos que se
generaron durante la Guerra Civil estadounidense, mientras Abraham
Lincoln gobernaba el país; en los hombres que, para bien o mal, lo
rodearon; y en su lucha por abolir la esclavitud, a través de la
aprobación de la enmienda 13 por la Cámara de Representantes, en un país
donde buena parte de la economía se sostenía en la mano de obra de
millones de negros.