Power Walking, el nuevo arte del Fit

Igual de efectivo que correr, pero sin las lesiones

Correr es una de las formas más sencillas y efectivas de realizar ejercicios de cardio. Solo hace falta un buen par de zapatos, ropa cómoda y un playlist motivador para entrenar con buena música, con lo que seguro tu recorrido será más amigable. Pese a estas recomendaciones hay personas que se lesionan o que no les gusta este tipo de actividad. Para todos ellos, hay una alternativa casi tan efectiva como correr: el Power Walking. Esta técnica de entrenamiento consiste en caminar más rápido que la velocidad habitual, aproximadamente entre 5 y 9 kilómetros por hora, para subir el ritmo cardíaco y quemar calorías. Esta modalidad es más que solo andar rápido. Todo el ejercicio implica un control de cuerpo debes tener buena postura, medir el largo de los pasos para evitar el desgaste, mover los brazos para mantener el equilibrio y elevar el ritmo de ejercicio, etc. Según un estudio del American College of Sports Medicine, en un recorrido de 1.600 metros implica una quema de entre 74 y 105 calorías en las mujeres y entre 88 y 124 en los hombres. Eso retándole el impacto que el correr causa en las rodillas o tobillos y así evitar las lesiones que puedes sufrir. Lo importante al momento de iniciar una rutina de Power Walking es tomárselo con calma. Si bien la consigna es caminar a velocidad, no hay que exigirle demasiado al cuerpo el primer día, siempre es recomendable subir las cargas al hacer ejercicio, a medida de que se va ganando condición física. Para practicar esta disciplina y no caer en la rutina debes armar una ruta distinta cada día y no olvidarte del estiramiento previo y post ejercicio.