¿Quién es la mujer más rica del mundo?
Christy Walton forma parte de la familia más acaudalada de Estados Unidos, propietaria de la mitad de la cadena de supermercados Walmart .
Pese a los males que afligen a numerosas economías del planeta, que todavía tratan de recuperarse de la debacle financiera iniciada a fines de la pasada década, en el último año el número de multimillonarios en el mundo volvió a crecer. Según el ranking elaborado por la revista Forbes -que de nuevo encabeza el estadounidense Bill Gates con $ 79,2 millardos- 1.826 personas tienen una fortuna igual o superior a 1 millardo de dólares. Son los hombres los que otra vez dominan el listado de la publicación (89%), en el que la primera mujer aparece en la octava posición. Se trata de Christy Walton, quien ostenta el título de mujer más rica del planeta en cinco de los últimos seis años, gracias a su pertenencia a la familia más acaudalada de Estados Unidos, propietaria de la mitad de la cadena de supermercados Walmart. Walton heredó su fortuna de $ 41,7 millardos en 2005, cuando su esposo John T. Walton, uno de los cuatro hijos del fundador de Walmart, falleció en un accidente de avión. Según Forbes, tan sólo el año pasado Walton recibió aproximadamente $ 470 millones libres de impuestos en dividendos gracias a las acciones que posee de la mayor cadena de supermercados del mundo, que cuenta con alrededor de 11.000 tiendas en 27 países. Además, tiene acciones valoradas en aproximadamente $ 1 millardo de la compañía fabricante de paneles solares First Solar, una inversión que su marido hizo en vida, y unos $ 6 millardos en efectivo y otro tipo de bienes. Vida discreta Christy Walton, su cuñada Alice y sus cuñados Rob y Jim (estos tres últimos ocupan la posiciones 11, 12 y 9 del listado de Forbes) tienen una fortuna combinada de nada más y nada menos que $ 160 millardos. Pero pese a lo pública que es su riqueza, poco se sabe de la vida privada de la mujer más acaudalada del planeta. Nació en 1955 en el estado de Wyoming, donde todavía reside, aunque pasa temporadas en la localidad mexicana de La Paz, en el estado de Baja California Sur. Tiene un hijo llamado Lukas, fruto de su matrimonio con John T. Walton, exveterano de la guerra de Vietnam, que lideró las labores filantrópicas de las fundaciones ligadas a su familia y murió en julio de 2005 al estrellarse el avión ultraligero que él mismo había desarrollado. Christy Walton apenas se deja ver en actos públicos, dedicando su tiempo a obras de caridad relacionadas con la educación, el medio ambiente y la protección de los animales. ¿Generosos pero no tanto? Walton es conocida por su pertenencia a organizaciones benéficas como The Philantropic Roundtable y por sus generosas donaciones a instituciones como el Museo de Historia Natural de San Diego o el Museo Internacional Mingei, situado también en la ciudad californiana. Una de las últimas apariciones en público que se le recuerdan fue en agosto de 2013 en la gala de los premios de la Fundación Imagen, en la que fue premiada por ser la productora del largometraje Bless Me, Ultima. Se trata de una adaptación de la exitosa novela del mismo título del escritor chicano Rudolfo Anaya, cuya acción sucede en Nuevo México durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos medios en EE UU han puesto en duda las labores filantrópicas de Christy Walton y de los otros miembros de la familia fundadora de Walmart, cadena de supermercados que es constante objeto de controversia por las precarias condiciones de algunos de sus empleados. Señalan que los Walton no quisieron formar parte del The Giving Pledge (La Promesa de Dar), la campaña iniciada en junio de 2010 por los multimillonarios Warren Buffett y Bill Gates que busca que las familias más adineradas del planeta se comprometan a donar al menos la mitad de sus fortunas a fines filantrópicos. Además, según aseguraba el denominado proyecto "Walmart 1 Percent" en un informe del que hizo eco la revista Forbes, los cuatro herederos de Walmart tan sólo habrían donado a las fundaciones benéficas de la compañía un 0,4% de su fortuna personal. ¿Será ese el secreto de su inmensa riqueza?