Tiroides: un mal de garganta

El cáncer de tiroides es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la glándula tiroidea. Esta enfermedad no tiene que ver con edad, sexo, ni color.

El endocrinólogo Pablo Fletcher habló sobre este mal, su detección y cómo tratarlo.

Se puede hacer, pero eso se hace en caso de tener alguna sospecha o que la madre haya estado sometida a algún proceso o tratamiento de tiroides.

Existen algunos síntomas evidentes que pueden detectarse a tiempo para seguir un tratamiento tales como: problemas para llorar, crece lentamente, los rasgos son tipo mongoloides más o menos, y es una persona a la que solo le faltará hormona tiroidea. Es por eso que existen varias campañas en el país para apoyar a los pacientes.

Este punto es muy importante, ya que esta enfermedad es cinco veces más frecuente en la mujer que el hombre.

Retienen líquido, cambio de voz, puede haber aumento de las glándulas tiroideas, los síntomas incluyen cansancio, dificultad para concentrarse, intolerancia al frío, subida de peso y trastorno del sueño.

Es una condición que ocurre cuando el cuerpo está en la incapacidad de producir suficientes hormona tiroidea. Afecta a aquellas personas que suspendieron la terapia de reemplazo hormonal durante el tratamiento del cáncer de tiroides.

Hay ciertas tendencias, otras no. Esto se detecta más en las personas adultas.

Las personas que sienten algunos síntomas como los mencionados deben hacer un ultrasonidos para luego hacer un estudio, esto se puede descartar, existen varios tratamientos.

¿Cuál sería el tratamiento?

El cáncer de tiroides puede ser tratado con tiroidectomía (cirugía para la extracción total o parcial de la glándula tiroides)- y posteriormente ablación con yodo radiactivo con el objetivo de destruir cualquier tejido tiroideo remanente en el cuerpo.