Un futbolista frustrado

Nunca pensó ser periodista ni mucho menos imaginó llegar a amar esta profesión, de la cual hoy día vive y disfruta. Hablamos de Santos Cano, quien nos confesó que es un jugador de fútbol frustrado.

Me considero un muchacho tranquilo, algo reservado, en confianza con mis amigos. Soy un amante entregado al fútbol, la cual es mi pasión y me mantengo jugándolo a nivel "amateur".

Siempre quise ser un jugador de fútbol, ese fue mi sueño; hoy me considero un futbolista frustrado. Perseguí mi sueño, pero no lo logré.

Nunca pensé ser periodista. Siento que no tengo esa vena periodística ni tengo esa hambre como otros colegas, pero poco a poco aprendí a amar la carrera y me siento feliz con lo que hago. En el 2003, cuando salí del colegio y teniendo 18 años, un cazatalentos me llevó a Argentina y me prometió hacer cinco pruebas en cinco clubes de fútbol, pero esto nunca se dio, ya que el tipo desapareció... todo fue una estafa.

Fue duro. Mis papás me enviaban 100 dólares mensuales, por mis propios medios llegué a jugar fútbol en un club y estuve en tercera y cuarta división del fútbol argentino. Me tocó dormir por cuatro días dentro de una piquera de taxi, hasta que un día conocí a un amigo y me dio alojamiento en su casa, yo le daba una mensualidad de 100 dólares y vivía con su familia, ellos me lavaban y me alimentaban.

Estuve solo unos meses; la situación allá se ponía apretada. Además, un día me fui a una discoteca y saliendo de allí casi me matan, me asaltaron, me montaron en un taxi y fue una experiencia traumática, por lo que esto me hizo regresar a Panamá.

Cuando regresé de Argentina no sabía qué estudiar ni qué hacer con mi vida. Ingresé a la Universidad Tecnológica para tomar Operaciones Marítimas y Portuarias por un año, pero me salí porque no quería eso. En ese no sé qué hacer con mi vida, mis padres me dijeron que si me gustaban los deportes por qué no estudiaba periodismo y decidí ingresar a la Universidad del Istmo.

En el 2008 entré al mundo del periodismo, llegué a Radio Panamá donde me adoptó el profesor Edwin Cabrera, él me contrató para noticias y estuve un año y medio leyendo el noticiero matutino y mediodía de la emisora, fui reportero antes de ser periodista deportivo.

Siempre fue mi norte. Me demoré en llegar a la televisión, más de lo que pensé.

En el 2008 me hice amigo de Ronny Vargas, quien hoy día es mi compadre y mi mejor amigo. Hace dos años, él creó un programa en Cable Onda Sports y allí fue mi primera incursión en la televisión. Allí empecé a entablar relaciones con la gente de Medcom. El año pasado fui al Mundial de Brasil por medio de Radio Panamá y estando allá me encontré con David Samudio, quien ya me había contratado por servicios profesionales para hacer las previas y los análisis pospartidos del Mundial. Samudio, estando allá, me dijo que al regreso a Panamá quería hablar conmigo. Llegamos a Panamá y no recibía su llamada, hasta que un día le llamé y le pregunté que si había una plaza en Medcom, fue entonces cuando me contrató para dar los deportes en los noticieros de fin de semana de Telemetro Reporta, pero hasta noviembre del 2014, firmé un contrato con la misma corporación y desde entonces estoy encargado de los deportes en el noticiero matutino y mediodía y de los sábados.

Yo perdí tres o cuatro años de mi vida entre fiestas. Yo no tomaba, era un deportista nato, pero caí en el alcohol, esto para mí fue lo más difícil de superar por años. Mis papás un día me echaron de la casa porque no me aguantaban... En mi plan nunca estuvo estudiar, ya que mi única salida era el fútbol. No sé que hubiese sido de mí sin mis padres.