Entre la fe y la necesidad: Colón clama por trabajo y seguridad en fin de año
“Quiero paz para mi comunidad, no más muertes que solo dejan desolación en las familias”, expresó una adolescente.
Colón cierra el año con una misma súplica en la boca de su gente: trabajo, seguridad y mejores días. En estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, los colonenses no piden lujos ni promesas vacías; piden oportunidades reales y paz para sus barrios, de cara al 2026 que ya asoma.
Para Kenisha Ceballos, de 25 años, residente en Altos de Los Lagos, el cambio también empieza en casa.
Asegura que es vital que los padres asuman su responsabilidad y eviten que sus hijos abandonen la escuela y caigan en malas influencias que terminan marcando vidas.
“Quiero paz para mi comunidad, no más muertes que solo dejan desolación en las familias”, expresó con preocupación, reflejando el sentir de muchos en su sector.
Por su parte, Norberto Caballero, de 33 años, residente en la ciudad de Colón, hizo un llamado directo al Gobierno y a la empresa privada para que abran más plazas de empleo, especialmente para los jóvenes que hoy ven el futuro con pocas opciones.
Mientras tanto, Norbida Salazar, de 48 años, madre de familia, pidió algo tan básico como poderoso: salud. Dice que mientras haya salud, hay fuerza para seguir luchando por una provincia que produce mucho, pero que siente que recibe poco a cambio.
El joven Enrique Llanes, de 19 años, apuntó a la necesidad urgente de rescatar la ciudad de Colón, con proyectos de vivienda y comercios que devuelvan vida, empleo y dignidad a la histórica “Tacita de Oro”.
Este clamor no es casual. En lo que va del año, más de 100 personas han perdido la vida producto de la violencia, una cifra que duele y que pone presión sobre las autoridades, mientras la población espera que el próximo año no sea solo otro calendario que cambia, sino una oportunidad real de transformación.
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