Iván Herrera y Miguel Amaya fueron afectados por lesiones
Los receptores panameños Iván Herrera, de los Cardenales de San Luis, y Miguel Amaya, de los Cachorros de Chicago, tuvieron un buen inicio de campaña en el béisbol de las Grandes Ligas.
No obstante, las lesiones afectaron la participación de ambos peloteros en la primera mitad de la temporada, que concluyó el pasado domingo.
Por un lado, Herrera, con los Cardenales de San Luis, tuvo su mejor arranque de temporada en su carrera profesional, pero en los primeros cuatro meses de competencia ha tenido dos lesiones.
La primera fue el domingo 6 de abril cuando se lastimó su rodilla izquierda.
Luego de ser activado el 9 de mayo, Herrera nuevamente tuvo un percance físico el 19 de junio cuando tuvo una distensión en el tendón de la corva.
El pasado domingo 13 de julio (último día de la primera mitad de la campaña), Herrera regresó a la competencia, por lo que se espera que esté a tiempo completo a partir de la segunda parte de la temporada.
Por el momento tiene buenos números. En 43 juegos tiene 49 hits (8 dobles y 8 jonrones) en 153 turnos para promedio de .320. Tiene 22 carreras anotadas, 36 impulsadas, ha recibido 17 base por bolas y se ha ponchado 32 veces.
Por su parte, Miguel Amaya tampoco ha gozado de buena salud, ya que desde el 24 de mayo no ve acción en las Grandes Ligas luego de lesionarse el oblicuo izquierdo.
Amaya ya está en rehabilitación y se espera que también esté de vuelta para la segunda parte de la temporada.
Otro panameño que ha estado lesionado es el pitcher Justin Lawrence, quien no lanza desde el 22 de abril por inflamación en su hombro derecho.
Lo positivo de la temporada para los panameños en las Grandes Ligas es el ascenso nuevamente a la Gran Carpa para el santeño Leonardo Jiménez con los Azulejos de Toronto y la consistencia de José Caballero con los Rays de Tampa Bay y que es el líder en bases robadas de las Grandes Ligas con 31.