Embajada rusa deberá suspender obras el 14 de marzo

Luego de recibir serios cuestionamientos por dilatar la suspensión de la construcción de la sede de la nueva embajada de la Federación Rusa en Panamá, la cual se levanta en el sector de Albrook, el corregidor de Ancón,  Aníbal Castillo, finalmente procederá a ordenar la detención de esta polémica obra el próximo 14 de marzo, según pudo conocer Crítica.

El día de ayer, Ilma Pity, presidente de la empresa EZCO Corporation, que inició la construcción del proyecto y que mantiene una demanda contra embajada rusa, señaló que gracias a la intervención del coordinador de corregidores del Municipio de Panamá, Joaquín Solis, se logró  llevar la notificación a la Cancillería para que finalmente se proceda a la suspensión definitiva de la obra la próxima semana.

Pity explicó la paralización del proyecto se había retrasado debido a que el corregidor Castillo alegaba que la suspensión del mismo debía hacerse por las vías legales, sin embargo él desconocía cual era el canal que debía utilizar, pero con la intervención del coordinador de corregidores se logró un acuerdo sobre cuál era la manera correcta de notificar a la embajada sobre el proceso.

El 14 de noviembre de 2016 el ingeniero municipal, Antonio Docabo,  le informó al corregidor Castillo sobre las violaciones en esta construcción, para que como autoridad suspendiera las obras, pero la misma se había dilatado.

La empresa EZCO Corporation  había iniciado las obras pero hace más de un año fue expulsada del proyecto por los rusos violando su contrato y sin ninguna indemnización, mientras tanto la nueva empresa  que se contrató Remstroy Alekss, sigue utilizado sus permisos y planos para continuar la construcción de la embajada.

La edificación de la embajada rusa igualmente mantiene intranquilos a los moradores de Albrook, Geronimo Espitia, dirigente comunitario, señaló que nunca se debió permitir que esta sede diplomática se levantara en este lugar, ya que Albrook es considerada una zona de baja densidad, lo que viola la Ley 21.

“La construcción de esta embajada nos trae inseguridad porque lo que son la embajada de Estados Unidos y la de Rusia son de suma tensión social donde quiera que se encuentren”, precisó Espitia.

Destacó que finalmente se sienten satisfechos porque se ha avanzado en algo.